viernes, 31 de octubre de 2008

El viento a favor...


"Si ya no puede ir peor, haz un último esfuerzo..."


No podía dejar de observarla... Quedé de verme con ella a las 18:30 hrs en el gusano naranja. Cuando llegué y la vi me dio una ternura inmensa: blusita blanca con motivos florales de colores bordados a mano, pantalón zancón y chamarra de mezclilla con zapatitos negros. Bien cuca, la nena. Llevaba una pequeña bolsa café de pana cruzada y sus ojos brillaron cuando me vio. "Estoy muy emocionada" me dijo.


"Si sólo puede ir mejor y está cerca el momento..."


Saliendo del metro Velódromo la impaciencia ya la invadía. Lo sentí cuando, al ir tomada de mi brazo, vio el Domo de Cobre y me pellizcó. La perdono sólo por ser ella.


"Cómprame una chamarra." Se la compré.

"Me gustó esa playera." Se la compré.

"Cuando salga quiero comprarme una taza." Esa sí ya no la adquirimos porque ya era hora de entrar.

"¿Quieres unos binoculares para que lo veas todavía más cerca?" Le dije. Se encogió de hombros apenada porque le daba todo lo que me pedía.

Lo único que pensé fue "Eres mi mamá. Pídeme lo que quieras y te lo daré".


Una fila larguísima ya esperaba por nosotras. Definitivamente no queríamos formarnos. Se acercó una güereja y me preguntó si quería entrar rápido. 50 pesos. Cuando yo te diga "caminas, caminas". Orale. Nos metimos las dos en la fila. Un gordo estuvo a punto de frenar el paso de la má así que tuve que regresar por ella cuando comenzó a gritar: "¡Laura, Laura!". Maldito obeso.


"Otra vez te haz vuelto a equivocar,

siempre piensas: 'la culpa es de los demás'..."


Entramos. Estando en la pista ella sólo me decía: "¿Ya va a empezar?, Osh, ya se tardó. Ya son más de las nueve..."


Las luces se apagaron para dar cabida a uno de los espectáculos que más he disfrutado en mi vida y no me refiero al concierto otorgado por Bunbury sino a los saltos, gritos y cantos que mi mamá comenzó a dar al ver al "hombre de su vida" en el escenario.


"¡¿Cómo están, cabrones?!" preguntó un Enrique ataviado con ajustados pantalones negros y camisa con estoperoles brillantitos.


Ahí fue cuando comenzó todo... ¿Mamá? ¿Mamá? ¿Molusco, dónde estás?... No la encontraba por ningún lado. Yo con el Jesús en la boca y ella metida entre la gente, saltando, disfrutando como se debe un concierto, I guess.


"Bienvenido al Club de los Imposibles, shalalá, shalalá..."


"Otra vez fuera de lugar, siempre estás donde no debes estar..."


Transcurrió el recital con tres incidentes:


1. Toda una bola de pendejos que se ponen hasta adelante para sacar sus celulares y tomar fotos o peor aún, para permanecer tooooodo el tiempo con el brazo arriba para grabar todo el concierto. Mejor cómprate un DVD. Pfff. La neta.


2. Una chava estaba bailando slam con "Infinito". Pinche loca, pensé, pero después me dije: igual y así la siente. Atrás estaba otra tipa con una niña y entre el griterío se empezaron a decir no-sé-qué-co-sas pero refrescadas de madre sí que hubo. De risa.


3. Hablando de mentadas de madre, les pido que después de sus comentarios en este su humilde bló (si se deciden a hacerlo), dediquen una efusiva mentada de madre, pero rica, desas sabrosotas, al p*to que no me contestó el teléfono justo cuando estaba la bella canción que nos identifica(ba).


"Vencido por el miedo, caes al suelo y te dejas pisar..."


"¿A alguno de ustedes les gusta el rock n' roll? Porque si no, esto les va a doler"... ¡Ay dolor!

Horacio me gustaba. Inteligente, buen tipo, más alto que yo (importante, mido 1.60 pa' los nuevos). Se puso de acuerdo con mi má para vernos después del concierto. Así fue. Hace siglos que no lo veía y cuando lo ví me lancé a sus brazos como esperando a que fuera él quien me despertara de mi letargo.


El climax (para mí) llegó cuando comenzaron a sonar los acordes de "Viento a favor" canción que mi má, el hongo molusco, me ha dedicado desde siempre. Hasta lloré.
"¡Mesonero! ¡Sírvale a mis amigos lo que pidan, que no les falte de nada!". Ora Bunbury es nuestro amigo y nos invita tragos.


En mi mente queda el recuerdo de la má cantando y disfrutando del mejor concierto cuando para mí, el espectáculo fue su disfrute.


Aquí el setlist de anoche.


El Club de los imposibles

Señorita hermafrodita

Hay muy poca gente

Bujías para el dolor

Ahora

Sólo si me perdonas

Sácame de aqui

De mayor

El extranjero

Desmejorado

Contar contigo

Infinito

El hombre delgado que no flaqueará jamás

Los restos del naufragio


El rescate

Apuesta por el rock n' roll

Lady Blue

Si no fuera por ti

El viento a favor

No me llames cariño

Canto

...Y al final









jueves, 30 de octubre de 2008

De los mejores días de la vida.



"Se te van a hacer yo-yo los calzones", me dijo Juan Arturo el 12 de julio del 2006...




Luego de tanto pelear para que una de mis bandas favoritas, Lucybell, asistiera a la cabina para una entrevista en el "Barracuda", Juan me daba la noticia de que los chilenos irían un día después para platicarnos de sus éxitos, sus canciones, su vida.




Y sí. En cuanto llegaron a la estación se me hicieron yo-yo.




Es increíble como la música puede cambiar tu vida, como puede marcarte de formas impresionantes.




Después de la charla me aparecí con tres hojas negras y una pluma de gel plateada... Autógrafos por aqui, autógrafos por allá...




"¿Me prestas tu cámara?" Me dijo con su inconfundible acento chileno Claudio, vocalista.




"Claro, pero yo quiero tomarme picshur con ustedes" contesté nerviotsa.




"No, no, espera, Cote quiere tomarte una foto, le da pena, tú sabes", dijo el vocal.




Cuando me pongo nerviosota mis pómulos se ponen coloradísimos y es algo que inevitablemente los demás perciben.




"Serás una persona difícil de olvidar", me dijo Cote, bataco del trío.




No será el primero ni el último que me lo dice, mjjj.




Me tomó 2 foticos y luego vino la grupal... Se la pasé con la memoria de no sé qué madres de la cámara.



Cote es el guapito que sale bien feliz hasta atrás... No lo culpo.

Lucybell me cambió la vida, la sigue cambiando hasta el momento. Y lo sé porque sus letras llegan justo cuando más las necesito, sean momentos gratos o no.


Hoy, camino a la cabina, iba escuchando esto en la radio. Es mi tracklist de hoy. Al rato toca ver a Bunbury, y será también el turno de que a mi má se le hagan yo-yo los suyos cuando vea de frentititito al español.


Tracklist Coacalco-Lomas de Chapultepec


Efecto Dominó (Chetes)


Caminando hacia atrás (Jumbo)


Sin aliento (Estrambóticos, cover de Danza Invisible)


November Rain (Guns n' Roses)


Morder (De Saloon)


Milagro (Lucybell)


Si (Enrique Bunbury)


¿Porqué tendría que llorar por ti? (Ely Guerra)



********************* (Me quedé dormida)



Mondo Groovy (Plástiko)





martes, 28 de octubre de 2008

¡Es... es... es casado!

Hace poco publiqué un post que hacía referencia a un par de tórtolos que se conocieron en el bus en el que viajo todos los días...


Yo creiba que era la "Pesera del Amor" como algunos de ustedes también lo mencionaron.


Esta mañana, me trepo toda cuca al bus con mis pantalones gris entubados, mis botas negras, mi suéter recién adquirido color gris ratita, mi cabello suelto y mi flequito al viento.


Muriéndome de frío, iba yo...


Pos que me encuentro a la parejita. Ella con su uniforme negro y el con su manota rodeando su cuello, dándole de besotes y con su inconfundible modo desenfadado de sentarse: las piernotas abiertas y la camisa pidiendo a gritos que la desabotonen de inmediato.


La chica se bajó del bus antes que él, apenas dos cuadras.


"Bajo en el paradero, plisito" le dije al chofer al tiempo que mandaba el monto de mi pasaje ($12.50 pesos, pinches rateros) con una señora.


En eso, una señora entabló una conversación con el tipo de la panza...


Quedé anonadada...


Ñora: ¿Cómo estás?

Panzas: Bien ¿y tú?

Ñ: ¿A trabajar?

P: Sí. ¿Y tu hijo?

Ñ: Precisamente voy a verlo. ¿Cómo sigue tu esposa? (Imaginen mi cara de sorprais)

P: Bien, en la casa, ya va de salida...


Llegó mi hora de bajar...


No lo podía creer... "Bien, en la casa, ya va de salida"...


Tremendísimo panzón... ¿Qué tal que la nena del uniforme no lo sabe? ¿Qué tal que sí lo sabe? ¿Qué tal que formen un trío? ¿Qué tal que me invitan y termina todo esto en una orgía?


¿Qué tal que mejor cambio mi ruta pa no verlos jamás?


Es lo más conveniente...


¡Tremendísimo panzón!

lunes, 27 de octubre de 2008

Y que choca...

Y que el viernes tenía una espinita...





El diablito a mi derecha me decía: "márcale, salúdalo, pregúntale cómo está".





El ángel a mi izquierda susurraba: "no le llames, entiende que a eso se le dice 'humillarse', ten dignidad".





"¿Tienes el teléfono del hotel en el que se hospedarán en Chiapas, no?, entonces márcale, carajo, sufres con él y sufres sin él", pinche diablito, eso me decía...





"Lo mejor que puedes hacer es alejarte del celular, salir con tu madre como habías planeado, cenar con ella tu cheese cake que tanto te gusta, tomarte tu café americano con tres de azúcar y dos latitas de crema y olvidarte del asunto", me indicó el angelillo.





Y que le hago caso...





Y que me salgo con mi má a tomar mi café con 3 y 2.





Y que me como mi cheese cake en 3 cucharadas.





Y que no le marco.





Y que lo veo jugar el sábado en la tarde.





Y que se acabaron mis vacaciones.





Y que regreso a trabajar, hoy lunes.





Y que el coordinador de información me dice: "Tú tuviste la culpa del choque del viernes. Todos dicen que tú ibas de empalagosa y que provocaste el choque".





Y que no le creo.





Y que busco en interné.





Y que chocó.





Y que no le marqué.





Y que ahora mantengo alejado el teléfono, aunque muy dentro de mi, pero muy dentro, me alegra saber que está vivo.




Y que sigo con la espina clavada...

sábado, 25 de octubre de 2008

¿Porqué?


Soy chida ¿no? Bien inteligente, me gusta leer, amo escribir, me pagan por hacer lo que me gusta, soy afortunada de ejercer mi profesión a pesar del misoginio que existe en el sector por el que decidí inclinarme.



Trato de hacer periodismo deportivo serio y ese es mi objetivo cada que abro los ojos si es que logré conciliar el sueño...



Terminé mi carrera, soy re amorosa y a pesar de que tengo un carácter de la chingada me doy a querer de vez en cuando. Entregada, al mil.



Entonces... ¿porqué no me quiere? ¿porqué me hace llorar? ¿porqué le soy indiferente? ¿porqué cambió tanto? ¿porqué sigo allí? ¿porqué?



Mi madre anda vuelta loca porque la invité al concierto de Enrique Bunbury... Se va a morir cuando lo tenga tan cerca que oirá los latidos de su corazón...



Justo escuché esto... es lo más cercano que encontré a las respuestas que quisiera tener ya...



"El porqué de tus silencios... ¿qué quieres ocultar?

El porqué de tanto tiempo sin hablar...

Dios te libre de inventar, de mentir o de callar cuando cantas...



Como un pájaro indefenso bajo la tempestad,

aún encuentras el fundamento en la ruina cruel de tu memoria

al recordar el porqué de tus silencios...



Y las huellas de tus pies en la arena frente al mar

borradas por el vaivén de las aguas...

El fin es el comienzo y ya nadie te espera; no sabes si sales o si entras...



Son asuntos de familia que no se pueden tratar;

la gente no cambia, los genes no engañan

y tus flechas nunca dan en el centro del blanco de la Diana...



Qué difícil es poder poner todos los días

un poco de luz en tus venas..."

Alguien me puede decir... ¿porqué?

miércoles, 22 de octubre de 2008

Corunda diabólica



Centro de Morelia... 22 hrs.

"No puedes visitar Morelia sin comerte unas corundas". Fue lo que me dijo E, quien luego de estar presente en el Festival de Cine, me recomendó el manjar michoacano.

Amigos corresponsales me indicaron lo mismo.

Yo venía de cargar mi estómago con unas deliciosas carnitas de Quiroga, pero me dije: "La comida es lo tuyo mija, empácale chido".


"¿Cuántas corunditas trae la orden?" Pregunté al mesero de cabellos rizados, quien, por cierto, robó el corazón de mi má. Andaba de cuzca, la condená.

"Tres, señorita". "Tráigame la orden entonces, plisito", le contesté a mi futuro y joven padrastro.

Ante mis ojos se posó un platillo de tres corundas (para quien no las conozca, son como los tamales, pero en forma de triángulo, rellenos de algo, a mi me dijeron que de queso, pero las mías no traían nada adentro). Están bañadas en salsita de jitomate (tomate para Rich), queso y crema.

Me gustaron, pero la segunda nomás ya no me entraba. No quise desperdiciar la comida, no es mi onda. Nomás veo un plato con sobrante y pienso en los niños de Somalia, de veritas que si.



Me las tragué toditas... Mi estómago protestó a la mañana siguiente... No quiero contarles, puede que estén degustando algún platillo exquisito y lo arruine con mis experiencias. Eso sí, el baño fue mi mejor compañero las siguientes 3 horas...
Juro que esa corunda traía al diablo dentro... Lo bueno que me exorcisé...

martes, 21 de octubre de 2008

De vuelta y vuelta

Y parece que la edad comienza a pesarme...

Estoy de vuelta y con unas ganas inmensas de escribir lo que ha pasado en estos días...

Pareciera que mi disposición a curarme y a sentirme mejor era más que las que tenía de morirme en el intento...

No me curé pero sí me sentí mejor... Supongo que eso vale...

En breve sus "suvenirs"...

Los extrañé, si les es grato saberlo.

viernes, 17 de octubre de 2008

Ahi les encargo.

Morelia me espera... Por fin dejo un rato la reporteada, la producida, la locución y todo lo que tenga que ver con deportes y trabajo.


A eso de la medianoche estaré llegando aunque confieso que me da harto miedo viajar de noche. Siempre que viajo a altas horas de la noche me da un pavor abrir la cortina de la ventanilla del autobús. Tengo la suerte de abrirla justo cuando vamos pasando por curvas pronunciadas o por barrancos infinitos.

Sólo estaré fuera un fin de semana, no me extrañen.

Eso sí, tengo varios encargos.

Uno de ellos es que le echen buena vibra a mis perros, Babo y Benito, mis dos adorables chihuahuas que se quedarán encargados con A. Espero que al tonto no se le escapen cuando abra la puerta de la casa.



Que no se le olvide a A darles de comer a sus horas e incluirles su medicamento. Babo ha estado muy enfermo, incluso creo que tiene bulimia canina porque ha estado vomitando mucho y ha adelgazado hartísimo. Es un perro juerte, pero aún así me da miedito que le pase algo. Hoy en la mañana me miró con unos ojitos bien tiernos... Y pensar que no lo veré hasta el lunes...


Benito ha estado rejego. De por sí, como ya es abuelo, entonces corajudo como yo. Se hace de la vista gorda porque sabe que lo dejaré tres diítas.


También acuérdense de Mauricio, mi pecesillo beta. Necesita comer cada que se ponga a nadar como loco. Está igual de delgado que Babo, guardando la proporción, por supuesto.




A mi siamesa le pido que no me cambie por otra igualita a mi en lo que resta del fin de semana. A Rich... pos él sabe que el fin de semana será largo e incomunicado. Al sevenwords y a mi vecinilla Clau que nomás no se pongan de acuerdo para tomar esos güiscachos porque les haré falta si no me esperan.

Luchooooo, en Morelia no me podré tomar fotos en bikini. Ni modo.

El chiste es la "extrañación de la vida" ¿veá?

Sírvanse a saber que este viaje me servirá para definir un par de cosas que traigo hechas telarañas en mi tatema.

Ahi les encargo que regreso el lunes y quiero encontrar todo en orden.

¡Ya les traeré su "suvenir" condenadotes!

jueves, 16 de octubre de 2008

Últimas oiditas...


"Dices las cosas a lo bruto"

"Está mal que le hagas saber tus sentimientos a los demás, por eso se aprovechan"

"Eres bipolar"


"Pareces una niña que apenas está descubriendo el mundo cuando el mundo ya la descubrió hace mucho rato"

"¿Eres o te haces?"


"No es nada, Telarañas, te marco después del entrenamiento"


"Hoy no te puedo ver, voy a Tepic a ver a mi gorda"


"Recuerda siempre dos cosas: cumplo todas mis promesas y nunca le podré fallar a mi princesa"


"Te amo"


"¿Te quieres casar conmigo?"


"No sabes lo que quieres"


"Eres mujer, es uno de los problemas para que te dejemos salir a los campamentos, por el momento quédate en la redacción"


"¡Tú qué vas a saber de fútbol o de deportes, por favor!"

"También me gustas. Vamos a ver qué sale ¿no?"


"No puedes dobletear. Estamos hechos para desempeñar sólo una función"


"Mejor ahorra para tu carro. Quédate a vivir con nosotros. Allá sola ¿qué vas a hacer?"


"En Chivas no quiere chilangos. Dice que no hay oportunidad de trabajo aqui. Regresa en el 2008"


"Deja de buscar, solitos llegan, no te desesperes"


"Ora ¿porqué vienes de dark?"


"Dispárame un café ¿no?"


"Eres bien enojona"


"¿Te gusta ser emo?"


"Ya no escuches música satánica Lau, lo electrónico es la onda"


"Estás bien loca"


"Necesitas ayuda profesional"


"Qué bonita eres"


"No me mires con tus ojos de vaca coqueta"


"Usa colores más alegres"


"Quizá es por la forma en que te vistes"


"Perdón"


"¿Me perdonas?"


"No quise hacerlo"


"Lamento haberte lastimado"


...


...


...



Yo lamento que todos lamenten lastimarme... Lo chido es que ya me voy de vacaciones. ¡Bah!

Nota aclaratoria... NINGUNO DE USTEDES, COMPAÑEROS BLOGGEROS, SE SIENTAN ALUDIDOS... He dicho...


martes, 14 de octubre de 2008

Durante los 70's...


Me llamé Cvalda, seguramente.

No era un nombre propiamente de la época, pero a mamá siempre le gustó ir hacia la tendencia de los nombres checoslovacos. Creo que era checo. Creo.
Me fascinaban Led Zeppelin, Black Sabath, Sex Pistols, Bob Dylan y por supuesto Janis Joplin. Mi canción favorita era "Me and Bobby McGee". Vestía con camisetas desgastadas alusivas a mis bandas favoritas. Mis pantalones eran de mezclilla harto acampanados y mis pies vestían botas cafés con tacones que me hacían ver más alta de lo que era.
Cuando había reuniones familiares en las que tenía que guardar las apariencias entonces sacaba mis pantalones ajustados de terlenca (¿así se escribe?) color azul chiclamino o mis faldas larguísimas, mismas que usaba con blusas de flores y coloridas y tacones o botas largas.
Mi cabello era largo, lacio y las puntas ensortijadas. Negro, eso sí. No pude haber sido pelirroja o rubia. Mi cabello era negro, como la obsidiana.
La parte que me gustaba más de mi casa era la cocina. El naranja y los cafés eran los colores que predominaban en ella. Teníamos un extractor de jugos bastante avanzado para la época. Tur-Mix, la marca.
Recuerdo que salía con mis amigos a fumar de vez en cuando en el parque. Me gustaba llevar mis lentes gigantescos, estilo Janis. Usaba de vez en cuando chalecos ligeros y siempre mis acampanados.
Los chavos con patillas enormes, afros y lentes de Poncharelo eran la onda. Los conciertos a los que íbamos en grupo en la combi que uno de mis cuates tenía también lo eran...
Fui periodista pero también una band aid que amaba a la música más que a sus intérpretes. Los deportes no eran lo mío, en cambio la música... era feliz escuchando mis acetatos y asistiendo a los conciertos para cubrir cada uno de los eventos...
Mi vida fue una combinación de personalidades entre todos los personajes de "Almost Famous" de Cameron Crowe...
Extraño esos tiempos en los que, a pesar de que estábamos más reprimidos en cuanto a la expresión de nuestras ideas, era feliz.
Ahora vivo en el cuerpo de ésta que ahora les escribe. Un cuerpo al que le gusta escribir... Tal y como a mi me fascinó en mis tiempos...

lunes, 13 de octubre de 2008

Se tiene que disipar...


Las ganas de sentirme bien son muchas.


El dolor está siendo comprendido y supongo que llegará el día en que se vaya...


El cariño sincero quita malestares. Una mente abierta quita malestares. A mí, un caldito caliente me quita los malestares... Todos los malestares...


Dios aprieta (sí, yo hablando de Dios, ¿quién lo diría?), pero no ahorca... Hoy me siento como una reyna, como carne maciza... ¡Soy una chingona, pues! Tengo mi carita hermosa llena de color y hasta se me ven 10 años menos (sí, exageré).


He comenzado a sonreír, me ha vuelto la creatividad y deseo comer lo que más me gusta aunque el doctor todavía dice que no puedo.


El dolor va desapareciendo, renace algo dulzón en las horas del día y vuelve a nacer... Conozco la calma de nuevo y me dan ganas de... Todo lo que provoca esa cosquilla de conocer lo nuevo, la incertidumbre que te da el acercarte a lo desconocido... El no tener la certeza de saber si estás comenzando de cero o estás a punto de tropezar de nuevo...


Tengo un buen presentimiento... ¿Tú también? Sé que sí...

jueves, 9 de octubre de 2008

Lo que hace falta para un nuevo comienzo... uno más...


Blanquearme los dientes... Luego de mi limpieza a mitad de año me dieron ganas de verlos todavía más relucientes.

Cortarme las pestañas... Cuando me pongo los lentes, esos pelillos que protegen mis ojitos del polvo que arroja el viento, chocan con la mica de los anteojos y sufro pa' ver de nuevo.

Quitarme las pulseras que me traigan recuerdos... Sobre todo las de color rojo.

Tratar de que los nenes que se crucen en mi camino (léase "tipejos que me harán llorar en los próximos meses") sean más altos que yo... Mido 1.60, si necesitan datos. Chiquita pero chingona.

Tomar más té verde y menos alcohol... Comer más arroz blanco y cenar sin falta mi cereal de fibra con leche deslactosada.... Mis intestinos lo agradecerán.

Pulir mi currículo para que por fin pueda trabajar de lleno en el deporte.

Comprarme blusas con escotes discretos... Dicen que la que no enseña no vende y eso en mi medio se aplica harto... Aunque la verdá no creo caer tan bajo como pa' menear el trasero para que me manden a reportear o a hacer un reportaje especial. Eso ya es demasiado.
Aumentar mi cuenta de ahorro para mi carro... Cambié de opinión, ya no quiero un pacer.

Dejar que mi cabello siga su curso normal de crecimiento y ora sí dejarme mi afro aunque a muchos les moleste...

Eso sí, hay cosas que nunca cambian...

No me alaciaré jamás el cabello ni me lo pintaré de rubio (si hay alguna güereja por aqui, dispensen la alusión).

No me pondré pantalones ajustadotes y seguiré con mi política de no mover el trasero.

Continuaré con mi estilo hippie sin mezclilla. Ya saben, políticas de la empresa.

Aplicaré la de mi siamesa y trataré de usar a los hombres a mi conveniencia. También seguiré el consejo de Lucho y de vez en cuando dejaré de ser arisca para dejarme querer por todos.

Ah... comenzaré de cero (otra vez) esperando que con estos cambios el camino se vuelva amarillo y llegue a Oz.

lunes, 6 de octubre de 2008

Con olor a humedad


Que me subo al autobús...


Llegó a mí un olor a humedad que me pareció familiar.Cerré los ojos y fue cuando comencé a evocar mis primeros días viviendo sola en Coyoacán...


Mi "casita" era un pequeño cuarto instalado en una vecindad de esas bien antiguas y re bonitas. Al entrar se podía encontrar una pequeña cantinita de madera rústica coloreada de verde...Una pequeña tabla que podía subirse y bajarse daba paso a esa cantinilla que de un lado tenía un banquito y al otro lado tenía dos más para mis invitados ocasionales...


Del lado derecho estaba el tapanco, que no utilizaba, por cierto. En la parte de arriba tenía cosas que no se usaban y abajo estaba mi camita, con hartos cobertores porque en la noche me daba mucho frío.


Llegaba siempre a las 12:45 de la noche después de mis sesiones en televisión y lo único que hacía al llegar era cenar mi respectivo yoghurt de fresa y un panecillo, lavarme los dientes, ponerme mi pijama y ver canal 22, en donde programan películas desas que se pueden ver en los ciclos de la cineteca. Bien moderna yo. Tenía mi dvd, mi televisión y una grabadora...


En las mañanas me despertaba escuchando al Golfo cuando todavía tenía el horario mañanero.


Aún así, viviendo sola, llegaba a casa de mis papás todas las mañanas para acicalarme y salir de nuevo a trabajar...Abri mis ojos y esbocé una sonrisa sutil...


Extraño mi "casita" de Coyoacán y sus mañanas con café, campanadas de iglesia y palomas mendigando pan...

sábado, 4 de octubre de 2008

A la de pies pequeñitos le dolió el alma...







La última huella de la batalla... Con el corazón un mucho pertrechado, con los ojos un tanto vidriosos y la cabeza aún dándome vueltas, regresé de una guerra que costó sangre pero que está lista para olvidarse.




Pude ser espectadora desde la cancha de lo que pasó en este partido. Esta vez no eran once contra once, fue un "one vs one" el que se dió en el terreno de juego.



Metí un gol en mi propia portería y sin tanto esfuerzo mi rival ganó 1-0. ¿Porqué el autogol? Porque el libro ahora ya no está en mis manos.



Mi rival no se puso a analizarme. No tuvo una estrategia para ir a la ofensiva contra mí y tratar siquiera de perforar mi portería.



Este será un duelo que quedará para la historia y ahí es en donde debe permanecer. Estaré a la espera de otro oponente que esté a mi altura, un rival que sepa el reto que represento y que no esté a la espera de que yo cometa un error para meterme otro autogol.



Estoy en duelo, pero sólo por hoy. Estaré sanando poco a poco y me quedará una cicatriz, pero desas todos tenemos alguna...



¡A lo que te truje Chencha, a ser feliz después de esto! Además... Muy chula pa' él, ¿qué no?

viernes, 3 de octubre de 2008

Directito a lo inevitable...


¿Para qué prolongar más la agonía? Me pregunto.

No tengo respuesta. De lo que sí estoy convencida es que esta tarde será importante y estoy lista para cerrar un capítulo que tuvo sus momentos excelsos y otros también terroríficos.



Sé que voy a llorar y que también escupiré algunas verdades.

Si quiero cerrar como se debe esta historia entonces seré harto sincerota y no me callaré nada...
Lo platiqué en algún post anterior... A partir del 4 de octubre deberá todo ser mejor y guardaré sólo aquellos recuerdos que me han hecho más fuerte, recuerdos que no evitarán que tropiece de nuevo, porque parece que en este tipo de cosas uno nunca aprende y la mayor de las veces el corazón termina roto...
El libro que les comenté escribí hace un tiempo para una persona que creí sería eterna en mi vida está a punto de cambiar de manos... Nunca fue mío y es hora de que esté con quien fue mi inspiración para escribirlo.

Les cuento que a la obra (para mí lo es) le agregué después de cada capítulo una canción... La música fue también mi cómplice a lo largo de todas sus páginas, en las noches de desvelo fue también mi compañía...

"On call" de Kings Of Leon, "Peligro" de Ely Guerra, "Let me kiss you" de Morrisey, "Verano Fatal" de Prietto Viaja al Cosmos con Mariano, "Milagro" de Lucybell, "Trátame Suavemente" con Los Encargados y "Wish you were here" de Pink Floyd fueron algunas de las muchas piezas que incluí.

Estuve pensando mucho en la canción que debía incluir para darle fin a tan significativo obsequio. La encontré. Aquí la letra, mis muy queridos...

Hoy se me permitirá estar triste y lloriquear hasta que "se me sequen los ojos"... Mañana deberá ser otro día...


"Like a Friend"

Pulp



Don't bother saying you're sorry
Why don't you come in
Smoke all my cigarettes again
Every time I get no further
How long has it been?
Come on in now, wipe your feet on my dreams
You take up my time
Like some cheap magazine
When I could have been learning something
Oh well, you know what I mean,
I've done this before
And I will do it again
Come on and kill me baby
While you smile like a friend
Oh and I'll come running
Just to do it again
You are the last drink I never should have drunk
You are the body hidden in the trunk
You are the habit I can't seem to kick
You are my secrets on the front page every week
You are the car I never should have bought
You are the dream I never should have caught
You are the cut that makes me hide my face
You are the party that makes me feel my age
Like a car crash I can see but I just can't avoid
Like a plane I've been told I never should board
Like a film that's so bad but I've got to stay till the end
Let me tell you now: it's lucky for you that we're friends.

jueves, 2 de octubre de 2008

Comienza la cuenta regresiva... Y no tengo destino


Entre tanto concierto que depara Rocktubre, mis intereses se encuentran alejados del bullicio de la ciudá.


Exactamente en quince días estaré tomando unas merecidas vacaciones, se han visto reducidas a ocho días, malditos, es en estos momentos cuando el fútbol no es muy de mi agrado, pero ni modo, a esto me quería dedicar así que ya no me quejo más.


El problema que tengo ahora es enorme... No sé a dónde demonios huiremos mis padres, Bruno y yo... Bruno... Siempre que escribo su nombre recuerdo que la mayoría me dice: "tu hermano tiene nombre de perro"...


Me quería largar a la Huasteca Potosina. Sierra Gorda es un lugar que se ve preciosísimo, pero cuando llamé al hostal en donde posiblemente nos hospedaríamos una señito harto amable me dijo que "se llega sólo en autobús, desos de la Flecha Roja, señorita. Aguas con la niebla, porque luego no miran más allá de sus narices (sic) pero eso sí, cuando llegue allá pídase un desayuno huasteco: unos chilaquilitos bien picosos con una cecina salada a un lado y un café bien caliente, pero que sea de grano si no no sirve". También me aclaró que escogiéramos bien el autobús en el que llegáramos allá porque la carretera era muy peligrosa, con mucho "barranco" y hay mucho chofer cafre y no queremos que pase una desgracia a usté o su familia, mencionó. "No he de saber yo de chafiretes cafres", pensé. Ya después me dijo que quedaba a casi tres horas del hostal (ubicado en Querétaro) y pos eso ya no me gustó.


Ora necesito destinos... Ayúdenme. Tomen en cuenta que me gustan las cascaditas más no las playas; que no me gustan los climas cálidos, sí los helados y no me recomienden cruceros al ártico porque ya tengo apartado ese viajecín con mi futuro marido.
Prometo que si alguno me convence les traigo un llaverito o una desas clásicas playeritas que dicen: "Yo estuve en __________". O un "suvenir" desos que traen escrito "Recuerdo de ______"...

miércoles, 1 de octubre de 2008

De murciélagos, ratas y vampiros...

Que llego en la noche a casita... Por ahi de las 23:00 horas.


Me dispuse a prender la computadora para checar los últimos boletines deportivos de la noche... Me serví un chocolatito caliente pa' que me calentara la panza y de paso la nariz, a la que estos tiempos de frío la ponen colorada y helada.


Me puse a "chatiar" un rato y cuando me empezaba a dominar el sueño, me despedí de mis amigos virtuales tras desearles buenas noches, como siempre. Apagué la compu... Subí pasito a pasito cada uno de los trece escalones que me llevan a la parte superior de la jaus.


Mi má anda sentidilla conmigo porque a inicios de noviembre emigro del nido... Neto que no es por independencia; la meritita verdá es porque la ancianidá le llegó a ésta su mija mexiquense y anímicamente las casi cinco horas de trayecto redondo casa-radio-radio-casa me tienen agotada... Aunado a que el transporte en el Estado de México es ca-rí-si-mo.


Enigüey... El chiste es que aventé mis cosas en la parte de abajo (describo que, para ahorrar un poco de espacio, mi camita está sobre un tapanco, justo al lado de un ventanal).


Los únicos que estábamos en casa éramos mi má, mi hermano y yo mera. Se me ocurrió correr la cortina pa' hablar con el "hombre en la luna" y me resolviera las millonésimas preocupaciones que tengo a lo güey. No corría la cortina.


"Chales", pensé. Tiré y tiré del cordón y nomás no se abría la méndiga. Poso mis ojos hacia donde, creía yo, estaba la bronca y observé que cuatro deditos se asomaban... Eran así color carne, casi rosaditos.


"Huevos, una rata, es una pinche rata" salí como cohete disparado hacia la recámara de la má y le dije lo más pasiva posible: "Hongo (así le digo a mi má) hay una rata en mi ventana".


Rompí el hielo con la má, incrédula camino junto a mi hermano y a mí y subió lentamente al tapanco. Efectivamente, se asomaban 1,2,3, 4 dedillos rosados.


Bruno y yo mirábamos la valentía con la que mamá iba a quitar el cortinero para cerciorarse de mi teoría, eso sí, con un pie afuera de la recámara y las manos en la manija de la puerta pa' que no saltara esa cosa sobre nosotros y nos devorara...


Quitó el cortinero... "¡En la madre!"-gritó- "¡Es un vampiro, es un vampiro!"


Corrí hacia abajo con Bruno y ya estando a salvo recordamos que mamá se había quedado en la parte de arriba, sin ayuda y encerrada con esa cosa luego de que el par de chillones huyeron de la situación.


Subimos y ella seguía sobre el tapanco, mirando al murciélago que estaba obstruyendo al cortinero. De cabecita, como todos los murciélagos que conozco, ahi estaba...


Ahora, por su culpa, no pude hablar con mi "hombre en la luna" y tengo que vacunarme en contra de no se qué cosa luego de que los de protección civil se llevaran al animalito.